Nuestro miedo más profundo no es el de ser inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta. Nos preguntamos:
¿Quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, extraordinario?
Más bien, la pregunta a formular es: ¿Quién eres tú para no serlo?
jueves, 29 de septiembre de 2011
Volver a la raíz
Sea tu meta el máximo de vacío.
Conserva la firmeza de la paz.
Nacen las cosas y entran en la existencia, pero desde allí la vemos regresar a su reposo.
Mira todas las flores que florecen: cada una vuelve a su raíz.
Volver a la raíz es encontrar el descanso.
Este descanso significa regresión al destino.
Regresar al destino significa durar constantemente.
Conocer lo constante es estar iluminado.
Pero no conocer lo constante es caer en la ceguera y el desastre.
Quien conoce lo constante, lo abarca todo.
El que todo lo abarca es justo con todos.
Lo universal es el ritmo del cielo.
Y lo que está en ritmo con el cielo, lo está con el Tao.
Y lo que está en ritmo con el Tao perdura eternamente.
Aunque su cuerpo muera, nunca perecera
LAO TSE
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