Nuestro miedo más profundo no es el de ser inadecuados.

Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida.

Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta. Nos preguntamos:

¿Quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, extraordinario?

Más bien, la pregunta a formular es: ¿Quién eres tú para no serlo?

martes, 5 de abril de 2011

El Valor de una sonrisa

Basta una leve sonrisa en tus labios para: levantar el corazon, acercar a las personas, mantener el buen humor, conservar la paz del alma, ayudar a la salud, embellecer la cara, despertar buenos pensamientos, inspirar obras generosas

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